Canto Largo
Desde un cuerpo y un paisaje donde circulan aguas dulces y saladas, este llamado a la escucha subacuática y de la sustancia de voz. Antes del cuerpo: vibración cósmica, en el cuerpo: energía orgánica, después del cuerpo: resonancia tanatológica.
Musica vocal extendida en el paisaje y lutheria experimental.
Artistas:
Esmeralda Ramirez /// Voz expandida
Leonel Vásquez /// Instrumentos reverberantes (Instrumentos Vaho)
Lugares:
Páramo, Aguas claras, Sibaté, Colombia
Mar Pacífico, Guachalito, Nuquí, Colombia
Un llamado a la escucha subacuática y de la sustancia de voz antes del cuerpo: Vibración cósmica, en el cuerpo: energía orgánica, después del cuerpo: resonancia tanatológica en la catedral de los mares.
Los instrumentos vaho, son dispositivos analógicos amplificados electroacusticamente, que extienden el sonido que penetra la recamara cónica, tiempo después de haber aparecido, generando sensación de persistencia acústica. Están dispuestos en el espacio a manera de instalación que irradia en dirección excéntrica hacia el publico. La amplificación esta separada en distintos canales y coincide en la dirección de cada instrumento.
Estos Instrumentos son el resultado de la investigación del fenómeno acústico reverberante del sonido reflejado en espacio subacuático de los mares. No es solo un instrumento particular para jugar con el sonido, es la posibilidad de recrear la gran catedral submarina y permitir que se sumerja y se extienda la voz humana como en los mares se extiende la de los cetáceos y otros seres. Al poder re embalsarla en los instrumentos vaho y separarlas de cuerpo, la voz resiste a desaparecer, ponerlas en uno y otro instrumento es poder dejar pedazos de uno en un lugar y otro diseminar la voz sin cuerpo.
Durante el concierto se prolonga la voz como reflejo sonoro, en el espacio acústico y a través de los instrumentos amplificados. Se buscan los sonidos nacientes de la voz interior antes del cuerpo, la voz silente y resonante, hacia la voz respirada, hablada, voz ululante , multifonica, de pecho, en giros de envolvencia, rebosante que inundan la sala. Sacar la voz mas allá del cuerpo, alargarla hasta su máxima posibilidad, hasta que la se diluya. Resistir al la finitud del cuerpo, escucharse desde afuera, perderse entre sus reflejos y el espacio contenedor, encontrarse con su propio fantasma o en la reencarnación de su cuerpo-voz.