Proyecto Mimosa Pudica
Quiero conectar la naturaleza sensible de lo humano , con la naturaleza sensible de las plantas, conexiones de orden biológico que cuestionan las relaciones dominantes que animales “evolucionados” tenemos sobre la vida vegetal aparentemente falta de inteligencia sensible.
En este proyecto me interesa el comportamiento tremendamente sensible de la Mimosa Púdica mas conocida en nuestro contexto como dormilona, en otros como sin vergüenza, morir vivir, no me toques, que ante el mas mínimo estimulo mecánico o térmico estremece todo su cuerpo recoge sus hojas y tallo como si se cerraran y descansaran. Por su nombre parece esbozar un comportamiento casi humano que refiere al sueño como estado de funciones corporales en la que el cuerpo se recoge en si mismo, pierde estimulo externo y se renueva.
Pero la mimosa no duerme, ni tiene vergüenza, ni muere y vive después de ser tocada, la mimosa se recoge en si misma porque si pudiéramos compararlo con una emoción humana lo mas parecido seria el miedo, se desmarca del territorio para protegerse, para hacer resistencia a las fuerzas del territorio que la asechan.
La mimosa ha evolucionado su inteligencia sensible incorporando dentro de sus funciones vitales acciones miméticas que le permiten confundir o defenderse de agentes externos, al contraerse busca tomar un aspecto muy disminuido, casi imperceptible. Este comportamiento es precisamente una causa de su supervivencia incluso de su presencia invasiva en algunas zonas tropicales de américa y que le ha llevado a ser denominada una “planta maleza”.
Las plantas al igual que los humanos se dejan afectar por el mundo y lo manifiestan expresivamente , hablo de la negación de si como una forma particular de expresión.
Aprovecho entonces las referencias simbólicas y poéticas que me ofrece la planta para retomar otro aspecto de gran interés investigativo dentro de los últimos años de mi vida y que asocio con el sueño: los cantos de arrullo. como una manifestación sonora vibrátil de un cuerpo sobre otro cuerpo. He encontrado en muchos de los cantos de arrullo un problema similar el canto no solamente llama el sueño sino que provoca el miedo . El canto arrullo como un territorio de tensión de caos y orden de seres oscuros y sobrenaturales (Coco, algunos animales, fuerzas cosmicas) que invocan el miedo temores angustias llantos, ante estos la nana y su canto intentan liberar al niño del asecho, utiliza el ritmo cadencioso afectivo maternal para recomponer la calmar angustias, domina los miedos, infundir aliento, aportar consuelo, y entre miedo y calma llega ambos saben que llega el sueño.
En la obra se le canta un arrullo a la mimosa para que la voz toque sus hojas y estas reaccionen protegiéndose es decir recogiéndose, y luego entre canto y canto lentamente vuelvan a retomar su estado de calma. Se le canta a las personas en un ambiente configurado para el reposo para que la voz cadenciosa y rítmica permita acceder a territorio de asecho de clama y el descanso. Busco que las personas y las plantas compartan el estado común del sensaciones de miedo calma y sueño como componentes de una posible metafísica que muestra la naturaleza de la que estamos hechos todos los seres en este mundo.
Técnica: Instalación participativa de sonido y video
Materiales: Sillas nido en mimbre, sistemas de amplificación (cajas de madera y amplificadores electroacústicas), proyección de video.